jueves, 26 de diciembre de 2013

Incluso en estos tiempos veloces como un Cadillac sin frenos, todos los días tienen un minuto en que cierro los ojos y disfruto echándote de menos.

Incluso en estos tiempos en los que soy feliz de otra manera, todos los días tienen ese instante en que me jugaría la primavera por tenerte delante.

Incluso en estos tiempos de volver a reír con los amigos, todos los días tiene ese rato en que el respirar es un ingrato deber, para conmigo y se iría el dolor mucho mas lejos si no estuvieras dentro de mi alma si no te parecieras al fantasma que vive en los espejos.








Aunque quiero olvidar, no se me olvida que no puedo olvidarte.

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