Una mujer con un corazón roto quiere bien, porque aprendió a quedarse cuando las cosas no encajan, y se tienen que pegar de otra forma.

VENGO CON LA INTENCIÓN DE ROBARTE LA ATENCIÓN.

No llores mas 

Que hoy tenemos el viento a favor 

Y uno solo se equivoca 

Para aprender de su error 

Naufraguemos esta noche 

Y encontremos un lugar 

Para emborracharnos 

Que borracho el corazón toma ventaja 

Nunca podría terminar de definir como soy, porque cada día descubro algo nuevo en mi, cada día tengo un nuevo desafío que hace poner a prueba mi personalidad.

  

Tengo miedo de haberme equivocado de planeta.
Aquí estamos demasiado estrechos.
No hay bastante sitio para mí.
O tal vez me he equivocado de siglo.
Mis verdaderos contemporáneos murieron hace miles de años
o tienen todavía que nacer.
El hecho es que me siento extranjero en todas partes y mortificado.
La Tierra es un puñado de estiércol resecado y de orina verde,
a la que se da la vuelta hoy en pocas horas, mañana en pocos minutos.
Y no hay ocupaciones dignas para uno.

Porque si de algo no me equivoque en esta vida es de haberte elegido a vos para que vivas conmigo cada momento, bueno o malo, cada minuto, cada decisión y aunque puedas estar en desacuerdo con algunas cosas me sigas apoyando, cada charla que nos entendemos tanto pero tanto que a veces me sorprende. Sólo nosotras sabemos todo lo que pasamos para que esta relación hoy esté tan sólida y es tan lindo saber que te tengo en mi vida. Nadie puede entender las veces que podemos estar horas y horas riéndonos sin parar o charlando del mismo tema sin cansarnos y eso es realmente increíble.
Nunca pierdas lo que sos, la mejor persona que conocí, hermosa tanto por fuera como por dentro, sos incondicional en mi vida y en cada lugar que estoy, estas ahí viviendo conmigo todo. TE AMO MUCHO. Por miles y miles de momentos más juntas.

Aprendió a quedarse, como se quedan las mujeres valientes.
Sin la más mínima idea del camino de regreso.
Y sonrió.