lunes, 19 de julio de 2010

El más amado;

Yo parecía muy fuerte, muy cruel, pero era muy débil porque lo único que quería era que alguien me tratara con un poco de amor.
Hacía todo para que me quisieran, intentaba acercarme a la gente pero si no lo lograba me enfurecía, me volvía malo y muy cruel.
Fracasaba en lo único en lo que quería triunfar, en lograr que me quisieran, un poco. Porque cuando te queres hacer querer a la fuerza lo único que logras es miedo y rechazo, con la misma fuerza que obligas a alguien a que te quiera el otro se revela.
Quería ser amado y solo lograba ser odiado. Me enfurecía y quería destruir todo, destruir a los demás.
Quieren exterminar la vida, pero la vida no se puede matar, porque mientras haya un hilo de amor la vida se abrirá paso.
No hay deseo más fuerte que el de ser amado, es más que un deseo, es una necesidad, es la necesidad de que alguien se alegre de que vos existas.
Los ídolos del futbol o del rock, y todos los que se matan por llegar a serlo, todos quieren ser amados, aceptados, adoptados por los demás.
Pero tal vez ser amado no se logrado buscándolo, forzándolo, tal vez se logra simplemente amando.
Hasta el más cruel se conmueve ante el amor. Una vez que llegó el amor te cambia, para siempre.
Desde el más cruel hasta el más inocente, todos necesitamos sentir que somos amados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario