Tiempo al tiempo mi amor y así nos aseguramos de tenerlo un poco menos en cuenta y brindamos mejor con un beso y un abrazo para celebrar su paso cada tanto. Se nos pierde la costumbre de disfrutar los momentos que pasamos, día a día, tarde a tarde, noche a noche, tiempo al tiempo mi amor. Tan ambiciosa como ansiosa puede tornarse la mente, tan reflexiva como influyente. Organiza, clasifica, ordena, sí, pero a la vez limita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario