miércoles, 12 de mayo de 2010

Cuando te preguntas porqué y no tenes respuesta no hay paz, no hay pregunta que duela más que ‘PORQUE’.
No entender nos enmudece. Habrá que aceptar lo que no tiene explicación, eso que ocurre sin que sepamos porqué.
Ese sin sentido que vuelve nuestra vida irreal, ese porqué que necesita una respuesta urgente, esos porqué que desesp
eran. Quizá se trata de aceptar que en la vida hay cosas q no tienen explicación...o sí.

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